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15 noviembre, 2024

El culto a las ánimas de Tiríndaro, Michoacán, llega al Museo Nacional de Antropología

Cada año, los habitantes de Tiríndaro, Michoacán, arriban a su camposanto para iniciar un ciclo ceremonial, llevado a cabo del 31 de octubre al 2 de noviembre, con el cual recuerdan a sus seres queridos y a aquellos antepasados cuyas familias también han dejado el mundo terrenal.

Este 2023, por iniciativa de los propios pobladores de la comunidad purépecha, el simbolismo de este “Culto a las ánimas” será dado a conocer en una ofrenda y una exposición temporal en el Museo Nacional de Antropología (MNA).

Desde este recinto de la Secretaría de Cultura federal, adscrito al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el 27 de octubre de 2023, a las 12:00 horas, más de 40 personas oriundas de Tiríndaro ofrecerán una versión sintetizada de esos tres días de ritualidad.

Al respecto, la curadora de la colección purépecha del MNA y organizadora del par de actividades, Catalina Rodríguez Lazcano, explica que el primer evento es una procesión, encabezada por las mayordomías de la Virgen del Rosario, las cuales arriban al cementerio para “enrosar” la cruz comunal.

En este acto, la cruz se decora con pétalos de cempasúchil y recibe ofrendas de frutas, velas, panes y flores de ánimas, y una orquídea de color lila, la cual florea en esta época del año; ello, como una forma de rendir homenaje a las personas que ya no cuentan con ningún familiar vivo.

Al día siguiente, abunda la etnóloga, los padrinos de bautizo de los niños fallecidos o de las mujeres que no se casaron también colocan arreglos florales o “toritos”, elaborados con carrizo y forrados con cempasúchil, bajo las formas de angelitos o muñecas, según sea el caso.

Finalmente, el 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, se consagra al recuerdo de todos los adultos, a quienes les son dedicados vistosos arcos florales que, en purépecha, reciben el nombre de pirírikuas.

A la par de esta ritualidad realizada en el cementerio, las y los habitantes de Tiríndaro colocan altares domésticos con copaleros, flores, jícaras con frutas y agua, manteles bordados a mano y fotografías de sus difuntos.